Contratar un crédito hipotecario es una de las decisiones financieras más importantes de la vida. Sin embargo, en los últimos años, miles de personas en Argentina se encontraron con contratos que incluían cláusulas abusivas que les terminaron costando mucho más de lo esperado.
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## ¿Qué se considera una cláusula abusiva?

Una cláusula abusiva es una condición que el banco o la financiera incorpora en el contrato y que rompe el equilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes de manera injustificada. En Argentina, se consideran abusivas cuando:

* No fueron negociadas de forma individual.
* No se informaron de manera clara y comprensible.
* Generan un perjuicio económico desmedido.
* Contradicen la buena fe contractual.



## Principales cláusulas abusivas detectadas en créditos hipotecarios

1. **Cláusula piso de interés**
   Fija un mínimo de interés que se cobra aunque la tasa de referencia baje. Esto impide que el cliente se beneficie de reducciones en el mercado.

2. **Gastos de escrituración y registro a cargo del cliente**
   Durante mucho tiempo, los compradores asumían todos los gastos de escribano, registro, gestoría y tasación. Hoy, varios de estos costos deben ser compartidos o absorbidos por el banco.

3. **Intereses punitorios excesivos**
   Algunas hipotecas aplicaban recargos altísimos —a veces superiores al 20 % anual— en caso de atraso en el pago. Esto ya se considera abusivo.

4. **Vencimiento anticipado por atraso mínimo**
   Antes, un atraso de una sola cuota podía habilitar la ejecución de la hipoteca. Hoy, debe haber varios incumplimientos consecutivos y aviso previo.

5. **Redondeo al alza de la tasa**
   Algunos contratos redondeaban la tasa hacia arriba (por ejemplo, de 2,3 % a 2,5 %), encareciendo el crédito sin justificación.

6. **Venta atada de productos**
   Obligar a contratar seguros, tarjetas o planes de inversión sin que eso implique una mejora real en la tasa también puede ser abusivo.



## Cómo evitar caer en estas prácticas

1. **Leé todo el contrato**
   No firmes nada sin entender cada punto, especialmente los relacionados con tasa de interés, comisiones y condiciones de cancelación.

2. **Pedí la información en formato claro**
   Solicitá un documento con todas las condiciones resumidas de forma transparente antes de la firma.

3. **Asesorate con un escribano independiente**
   Un escribano de tu confianza puede ayudarte a detectar cláusulas problemáticas y explicarte las implicancias legales.

4. **Compará varias ofertas reales**
   Usá un comparador online para ver qué bancos o financieras ofrecen condiciones más claras y competitivas.

5. **Desconfiá de lo “demasiado barato”**
   Si la tasa parece demasiado baja, revisá si a cambio te están atando productos o condiciones ocultas.



## Qué hacer si ya detectaste una cláusula abusiva

* No firmes hasta que la modifiquen o eliminen.
* Negociá directamente con la entidad.
* Consultá con un abogado especializado o una asociación de defensa del consumidor.
* Si ya firmaste, podés reclamar la nulidad y pedir la devolución de lo cobrado de más.



## Conclusión

Aunque las leyes y regulaciones actuales son más estrictas, las cláusulas abusivas todavía existen en el mercado argentino. Revisar todo antes de firmar, comparar alternativas y buscar asesoramiento es clave para proteger tu economía y tu tranquilidad a largo plazo.
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Cláusulas abusivas hipotecarias: cuáles son y cómo evitarlas

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