Conseguir una hipoteca puede ser un proceso exigente, especialmente cuando los bancos consideran que tu perfil financiero no es lo suficientemente sólido.

En esos casos, una de las formas de acceder a la financiación es recurrir a un **avalista**. Esta persona puede ayudarte a obtener mejores condiciones, pero también conlleva riesgos tanto para vos como para quien avala.

Desde nuestro comparador de hipotecas, podés conocer qué entidades exigen aval y qué implicancias tiene en cada caso. **[Compará hipotecas en 1 minuto y ahorrá hasta un 40%](https://www.financiacion.ar/comparador). En nuestro comparador, podés encontrar la mejor hipoteca del mercado. Compará ahora.**



## ¿Qué es un avalista en una hipoteca?

Un **avalista** es alguien que se compromete a hacerse cargo del pago de la hipoteca si el titular principal no puede hacerlo. No vive en la vivienda ni figura como propietario, pero responde con su patrimonio en caso de impago.

En la práctica, es una garantía extra para el banco, y por eso puede hacer posible una operación que, de otro modo, sería rechazada.



## ¿En qué casos se solicita?

Los bancos suelen pedir un avalista cuando el solicitante presenta uno o más de estos factores:

* Ingresos bajos o inestables (por ejemplo, trabajadores temporales o autónomos con poca antigüedad)
* Falta de ahorros suficientes para cubrir la entrada del 20%
* Edad muy joven o historial crediticio limitado
* Altas cargas financieras previas (otros préstamos, deudas, etc.)

Es común que los padres avalen a sus hijos en la compra de su primera vivienda, especialmente en ciudades con precios elevados y acceso al crédito más complejo.



## ¿Qué riesgos tiene ser avalista?

Ser avalista es una responsabilidad muy seria. Aunque el titular de la hipoteca se comprometa a pagar, el banco puede exigir el pago al avalista si detecta impagos. Además:

* El avalista responde con todo su patrimonio presente y futuro.
* Puede afectar su propio acceso a crédito si necesita financiación.
* No tiene ningún derecho sobre la vivienda, pero asume el riesgo de la deuda.

Por eso, antes de firmar como avalista, es clave entender las condiciones del préstamo, pedir asesoramiento legal si hace falta y evaluar la capacidad real de asumir esa carga.



## ¿Qué alternativas existen al aval?

Si no podés aportar un avalista, podés explorar otras opciones:

* Aportar una garantía adicional, como otra propiedad.
* Solicitar una hipoteca con menor financiación (por ejemplo, del 80% en lugar del 90%-100%).
* Mejorar tu perfil con productos vinculados o demostrando estabilidad laboral.
* Buscar entidades con mayor flexibilidad: en nuestro comparador podés ver cuáles exigen aval y cuáles no.



## ¿Puede eliminarse el aval con el tiempo?

Sí. En algunos casos, si tu situación financiera mejora, es posible pedir al banco la liberación del avalista. Esto puede hacerse cuando se haya amortizado gran parte del préstamo o el valor de la vivienda suba, mejorando la relación préstamo-valor (LTV).






## Conclusión

Una hipoteca con avalista puede ser una herramienta útil para acceder a una vivienda cuando el banco no considera suficiente tu perfil. No obstante, es fundamental entender el compromiso que asume el avalista y evaluar si hay otras alternativas viables.

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Hipoteca con avalista: en qué casos se solicita y qué implica

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